“Los administradores somos empresarios y haciendo cada uno la guerra por su lado no se llega a ninguna parte”

“Los administradores somos empresarios y haciendo cada uno la guerra por su lado no se llega a ninguna parte”

 

El Boletín entrevista a José Gabriel López Carreño, de la junta de ANAPAL Andalucía y responsable de ‘Loterías el Abuelo’, la Administración nº 5 de Baza (Granada). Descubrimos las inquietudes de este administrador con 20 años de profesión en la gestión de su negocio.

 

¿Cuántos años llevas al pie del cañón en tu administración?

Celebraré el próximo 11 de junio nada más ni nada menos que el vigésimo aniversario al frente de la Administración nº5 de Baza, en Granada.

 

¿Cómo te llegó el gusto por la Lotería?

La verdad es que a mí me llego un poco de rebote, por entonces me dedicaba al sector de la construcción. Un sector totalmente distinto… Así que vi que salió a concurso la administración en el año 2000 y creía que reunía todos los requisitos, tomé la decisión de presentarme e ir con todo a por ella. Fue entonces cuando me la adjudicaron.

 

Define en una frase lo que supone para ti ser profesional de la Lotería.

No sabría cómo decírtelo, mi profesión es parte de mi vida. Mi profesión está tan dentro de mí que pienso en ello 24 horas al día, 7 días a la semana. Una cosa que me gusta pensar es que puedo hacer feliz a alguien con mi trabajo, que puedo darle una pequeña parcela de alegría y felicidad.

 

¿Y lo peor de tu oficio?

Sinceramente, no lo sé. Quizás a nivel institucional, etc. Aunque creo que esto no debería de ser una entrevista reivindicativa para dar caña a Loterías. Lo peor de mi oficio no sabría decir, porque realmente me gusta y me lo paso bien. Disfruto mucho de mi trabajo.

 

¿Crees que sois bien valorados por la sociedad?

Yo creo que en general sí, formamos parte de la sociedad y somos ese sector que, aunque parezca que somos invisibles, siempre estamos. Y se nos echa de menos cuando la administración está cerrada por cualquier razón. A mí me ha pasado alguna vez que algún compañero ha cerrado y ha venido algún cliente, suyo o mío, para preguntar y ver si estaba bien. Así que yo creo que sí, que estamos bastante bien valorados.

 

Has repartido algún premio importante. ¿Qué recuerdas de ese día?

El último fue el Gordo y la Lotería del Jueves. En otras ocasiones he repartido la lotería del Jueves, Lotería Semanal y el Euromillones. Cada vez que he dado algún premio la alegría y satisfacción han sido enormes, pero sobre todo la alegría es cuando vienen los clientes y te lo dicen. Son momentos muy bonitos.

 

¿Has llorado alguna vez en tu Administración?

Si. Si no, no sería humano. Son momentos de muchísima alegría. Sobre todo, en el momento de repartir algún premio. Te la contagian los clientes. Son momentos francamente emotivos. Y algunas que otras, por suerte pocas, de rabia y de frustración. Pero sí, por supuesto. Si no, no me gustaría mi trabajo.

 

¿Cómo es tu relación con los clientes?

Yo creo que la relación con los clientes es buena. Los loteros somos alguien que siempre estamos ahí y llega un momento que la relación trasciende a simplemente comerciante con cliente. Se convierte en una especie de amigo, de confidente, de cómplice. Se establecen unos lazos que nos vinculan de una manera muy fuerte.

Por ejemplo, tengo una clienta que empezó a venir cuando yo abrí, hace 20 años. Esta mujer ha venido todos los días para echar su bonoloto hasta el inicio de la pandemia. Ahora, en marzo, cumple 100 años y evidentemente desde la administración le regalaremos un ramito de flores… Llega un momento que no es solo una clienta.

 

¿La crisis sanitaria vivida está cambiando la relación del cliente y su lotero?

La verdad es que si… Ahora la gente en cierto modo es más cercana. Los temas de conversación son mucho más cercanos, preocupándose por la salud de cada uno y sus allegados.

 

¿Puedes contarnos alguna anécdota de alguno de ellos?

Yo creo que fue hace dos años, una clienta acertó 5 en la Primitiva. Lo que son 5 en la Primitiva, pues unos dos mil y pico euros. Y le dio tal alegría a la mujer que se puso a bailar, a besarnos a todos, a abrazarnos. ¡Le dio una marcha a la administración que parecía que había tocado el Gordo! Supongo que le sorprendió haber ganado ese dinero de golpe y se dejó llevar por la emoción. Fue muy bonito verla tan alegre.

 

¿Cómo es tu relación con el resto de los miembros de la Junta?

Para mí es muy buena. A nivel personal los considero a todos amigos y los quiero a todos con locura. Son magníficos profesionales. La relación es buenísima de mi hacía ellos y viceversa. Eso no quiere decir que alguna vez podamos tener diferencias de opinión, como es natural en cualquier puesto de trabajo. A nivel personal y profesional sinceramente los admiro.

 

¿Por qué te has sumado a ANAPAL?

Yo pertenezco a ANAPAL desde que se fundó. Siempre he estado muy vinculado al tema asociativo. Considero que es la mejor forma de defender los intereses del colectivo, y como empresario, porque los administradores somos empresarios. Busco defender mi empresa de la mejor forma posible y creo que la mejor forma de hacerlo es formando parte del colectivo. Y pienso que haciendo cada uno la guerra por su lado no se llega a ningún lado.

 

¿Cuál es el reto más difícil para el colectivo?

Sin ninguna duda, la reunificación del colectivo. Necesitamos estar unidos. Tenemos grandes problemas y lo que no podemos es hacer cada uno la guerra por su cuenta. Somos un colectivo que somos distintos y cada uno pensamos de forma diferente pero que todos tenemos los mismos problemas. Así que el reto más difícil es que estemos todos unidos y vayamos a una.

 

¿Y tú deseo para el futuro próximo?

El más evidente de todos es que acabe esta pesadilla de pandemia. Por todos los motivos personales, económicos, familiares, etc. Y a nivel colectivo, a nivel de nuestra asociación, que todo el sector estemos unidos. Es lo que necesitamos.

*Entrevista publicada en el Boletín nº 71

 


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